El ciclista italiano Jonathan Milan del equipo Lidl-Trek logró su tercera victoria en el Giro de Italia, igualando el número de triunfos de Tadej Pogacar.
Milan superó con autoridad el sprint final de la 13ª etapa, a pesar de haberse visto cortado por abanicos a 60 km de la meta.

Tadej Pogacar se mantiene como líder de la clasificación general de cara a la contrarreloj de este sábado.

La etapa, de 179 km con un desnivel acumulado de 150 metros, se presentaba como una jornada de transición en el Giro.

Desde el inicio, tres ciclistas italianos, Andrea Pietrobon (Polti-Kometa) y el dúo del Bardiani formado por Manuele Tarozzi y Alessandro Tonelli, protagonizaron una escapada que, aunque valiente, tenía pocas probabilidades de éxito debido al terreno llano favorable al pelotón.

A 62 km de la meta, un fuerte viento lateral y una carretera estrecha provocaron abanicos en el pelotón, con Filippo Ganna (Ineos) liderando el esfuerzo.
Este movimiento no sorprendió a los favoritos, pero sí dejó a Milan en una posición de desventaja, persiguiendo al grupo principal.

Gracias al apoyo de sus compañeros de equipo, Milan logró reincorporarse al pelotón después de unos kilómetros de intensa persecución.

Con el grupo principal reagrupado a más de 30 km de la meta, Ineos y otros equipos acordaron una tregua, lo que dejó claro que la etapa se decidiría en el sprint.
En el desenlace, el trabajo del Lidl-Trek fue impecable.

Milan partió mejor posicionado que nadie, aunque Fernando Gaviria intentó sorprender desde lejos.

Sin embargo, el colombiano se quedó sin fuerzas a falta de 50 metros, momento en el que Milan aprovechó para imponerse con claridad.

La victoria de Milan, que prácticamente asegura su malla ciclamino por segundo año consecutivo, se convierte en un punto destacado de este Giro.
Ahora, todas las miradas están puestas en la contrarreloj de Desenzano del Garda, donde Tadej Pogacar buscará mantener su liderazgo en la clasificación general.