Discurso del presidente, Luis Lacalle Pou, en la 64.° Cumbre de Jefes de Estado del MERCOSUR

Al comenzar su discurso, el presidente recalcó el gusto que le significa estar en Paraguay diciendo “este pueblo que quería antes de conocerlo, con quien me une una historia política y familiar muy profunda.”
En primer lugar le dedicó unas palabras al presidente Luis Arce, quien sufrió una alteración del orden institucional en su país habiendo sido electo democráticamente, afirmando: “ante el levantamiento, ante la amenaza, Uruguay no puede hacer otra cosa que solidarizarse”.

 Luego destacó el momento que vive Uruguay con Brasil desde el punto de vista urbano, comentando que “hace un par de años, con el presidente Lula, acordamos la posibilidad de hacer tres obras que seguramente no tienen la dimensión para Brasil como para nosotros, pero el solo hecho de prestar atención y dedicar recursos humanos y recursos económicos significa para nuestro país un avance enorme”, haciendo referencia a el aeropuerto binacional de Rivera, el puente nuevo en Yaguarón y a la unión de las dos lagunas con el dragado del canal de Sao Goncalo.
Por otra parte mencionó que con el cambio de gobierno en Argentina se logró, con la Canciller Mondino, algo que para nuestro país cambia sustancialmente nuestras posibilidades portuarias. Porque hacía más de 20 años que Uruguay reclamaba la posibilidad de dragar a 14 metros el canal de acceso al puerto de Montevideo y “con una visión liberal, una visión aperturista, lo hemos logrado".
De esta manera destacó el valor que implica para nuestro país la situación actual de política bilateral dentro del Mercosur y agregó “desde China a Dominicana, pasando por Emiratos Árabes, hay que abrirse al mundo.”

Luego comentó que la propuesta que hará Uruguay en los meses de presidencia pro-tempore es retomar el mecanismo de diálogo con China, afirmando “el planteo de Uruguay de arrancar bilateralmente con China no es caprichoso, es que necesitamos avanzar. El mundo a veces se encarga de alejarnos pero si realmente queremos dejar de ser la quinta región más proteccionista del mundo, tenemos que unirnos entre nosotros y buscar la unión con otros bloques.”

Para cerrar sentenció: “a mí me queda poco tiempo, pero hasta el último día voy a insistir, no sólo como algo que lo necesitamos, porque tampoco las políticas tienen que ser en base a la necesidad solamente. Para mí tenemos una oportunidad, que desde el punto de vista virtuoso no es por obligación porque nos asfixiamos, es por oportunidad para crecer.”