Interdisciplina en la educación superior: «tomar riesgos» y superar barreras

 El congreso coincide con el 15.° aniversario del EI y este fue conmemorado durante el acto central del evento, que se realizó el jueves 25 de julio con la participación de Rodrigo Arim, rector de la Udelar, Ana Rey y Ana Corbacho, presidenta y coordinadora Académica del EI, respectivamente.
El rector señaló que «estamos conmemorando la innovación en el mapa de las políticas que promueven actividades académicas en la Udelar». El EI lleva adelante estas actividades desde una mirada integral ya que desde su origen incorpora conceptualmente que la generación de conocimiento no puede ser separada de las actividades de extensión y de formación, «muchas veces postulamos y menos veces aplicamos» esta integralidad en el quehacer universitario, planteó.

 Agregó que «también conmemoramos la capacidad de trascender las fronteras bastante rígidas que todos conocemos en la Universidad entre Facultades». El EI es un instrumento para promover una forma de aproximación a los problemas académicos y científicos, pero también para superar las barreras que separan a los cuerpos académicos integrantes de la misma institución, expresó. Agregó que «tenemos que reconocer que estamos ante una situación de éxito, porque el Espacio avanzó sobre los objetivos que se había planteado». Además, en sus 15 años se constituyó como una plataforma firme para pensar «qué tipo de innovaciones adicionales tenemos que ir acumulando e ir evaluando en el contexto de nuestras políticas», impulsando la investigación y formación de calidad, así como también la interacción de la Universidad con la sociedad en pos del bienestar colectivo. También valoró la oportunidad de avanzar en la consolidación del EI manteniendo «la posibilidad de hacernos más preguntas».
Por su parte, Rey destacó que este momento de celebración y de alegría por los 15 años del EI se da en el marco de un evento donde «se han mostrado grandes actividades y avances en toda la región», se han consolidado redes y proyectos a futuro.
Comentó que el EI fue concebido como un espacio neutral para ejercer y desarrollar la interdisciplina y la transdisciplina con base en el trabajo en equipo y la colaboración, para adaptarse a las necesidades cambiantes de las problemáticas del mundo. Así ha construido «una comunidad de práctica que se caracteriza por la flexibilidad y el intercambio», generando a la vez herramientas específicas para sus objetivos. El EI «no es solamente su Comisión Directiva y su Unidad Académica» planteó, sino que lo conforman todos los docentes que participan de las distintas actividades, que en estos años han sido más de 1000 personas, y todos pueden contribuir a la construcción de su futuro. Agregó que este espacio trata de ser un nexo entre los distintos servicios universitarios, pero también entre la Udelar y la comunidad.

Rey agregó que actualmente el EI se encuentra plenamente consolidado y enfrentando nuevos desafíos; «dentro de sus logros hay que destacar la fuerte vinculación internacional y regional que tiene en estos momentos, participando de organizaciones internacionales que tienen muy alto desarrollo en esta temática y que nos ayudan a fortalecernos y a crecer».

Comunidad de práctica

Corbacho recordó que el objetivo del EI y de todos los participantes del congreso es promover, generar y fortalecer estrategias de trabajo universitario que aborden de manera integral fenómenos y problemas que trascienden los límites disciplinares. Los procesos de interdisciplina enfrentan diversos desafíos causados por barreras institucionales y estructurales, barreras basadas en el conocimiento, culturales, epistemológicas, metodológicas, psicológicas y relacionadas con la evaluación, agregó, «el Espacio nos ha dado la posibilidad de atravesar esas barreras, hasta cierto punto porque el trabajo recién tiene 15 años».

Este ha sido «un espacio neutral que permite asumir riesgos», un ámbito que no está en ninguna de las Facultades ni pertenece a ninguna de las áreas académicas donde las y los investigadores, docentes y estudiantes pueden reunirse, discutir y de alguna manera tomar riesgos que no tomarían de frente a sus pares disciplinares, explicó Corbacho.

Agregó que es necesario considerar que los tiempos del trabajo inter y transdisciplinar son más largos, «precisamente porque partimos de todas esas barreras: nos cuesta entendernos, nos cuesta construir significados y que los proyectos empiecen a dar frutos». Además, requiere del trabajo en equipo a todo nivel; esto incluye una dimensión social que mayormente manejamos «por ensayo y error» y que es necesario mejorar, indicó.

Corbacho destacó que la comunidad de práctica interdisciplinaria surge al compartir ideas y al mantener todo tipo de intercambios haciendo que el trabajo de otro, aunque sea en un tema muy distinto al que nos ocupa, «nos resulte inspirador por sus estrategias y formatos».

La coordinadora repasó etapas del EI a lo largo de estos 15 años, en los que gracias a sus programas y convocatorias, ha promovido la creación y el fortalecimiento de distintos grupos y núcleos interdisciplinarios, ha llevado adelante actividades de difusión e intercambio así como también iniciativas de educación de grado y de posgrado.

El acto finalizó con una actuación musical a cargo de integrantes de la Cátedra de Canto del Instituto de Música de la Facultad de Artes, quienes también forman parte del Grupo Salud Auditiva, vocal y ergonomía en músicos académicos del EI.