Bajo las luces del escenario principal en la Rural del Prado de Montevideo, La Vela Puerca hace estallar el Cosquín Rock Uruguay ante miles de personas. Hay banderas, hay pogos, hay lágrimas, hay coros colectivos. Pero detrás del griterío, en un espacio más discreto, se está viviendo algo más que un show, se está proyectando futuro. La agencia de promoción de inversiones, exportaciones e imagen país, Uruguay XXI, trajo, por segundo año consecutivo, a los responsables de programar relevantes festivales de Iberoamérica para que escuchen, vean y conecten con la música uruguaya.
Uruguay XXI y Cosquín Rock trazaron un puente que une el rock uruguayo con el mundo
En la edición 2025 del festival, más de veinte bandas locales compartieron escenario y conectaron con oportunidades y referentes clave del circuito musical regional
NACIONALES30/05/2025

“Estamos muy contentos. Estas intersecciones entre lo público y lo privado son lo que más tenemos que desarrollar para potenciar el trabajo de todos”, dijo Omaira Rodríguez, especialista de Industrias Creativas de Uruguay XXI, un día antes del festival cuando abrió una ronda de negocios que unió a programadores internacionales con managers de bandas locales.
La agencia no eligió este evento al azar. Desde 2018, el Cosquín Rock tiene su edición uruguaya, y en 2024 agotó localidades. La programación privilegia artistas nacionales y eso lo convierte en una plataforma ideal para una misión con objetivos claros: visibilizar, profesionalizar y exportar talento uruguayo.
Esta invitación a referentes internacionales no es una acción aislada, sino una política con continuidad. En 2019 se había probado con una edición piloto que la pandemia obligó a suspender, pero en 2024, ya con la experiencia consolidada, derivó en resultados tangibles, como la contratación de Rubén Rada para tres shows en Argentina y de Cuatro Pesos de Propina en España, concretando dos casos de éxito de exportación para las industrias creativas.
Cosquín: historia de una identidad compartida
Para entender este presente, hay que volver al origen. Y nadie lo cuenta como José Palazzo, el creador del Cosquín Rock argentino. “Esto empezó en 2001, en plena crisis, cuando bandas argentinas como La Renga, Divididos y Los Piojos pedían espacio. Llevamos el rock a la plaza Próspero Molina, la casa del folclore. Nos miraron raro. Pero la gente vino. Sin publicidad, solo con el boca a boca. Era el principio de algo enorme”, recordó.
En 2017 Cosquín cruzó fronteras y llegó a México, Colombia, Bolivia y Estados Unidos. Y en 2018, llegó a Uruguay. Pero no como una réplica, sino como una versión con estilo propio.
“Hoy el Cosquín uruguayo es un festival 100% local. Tiene su idiosincrasia. La grilla está centrada en sus artistas. Y eso es gracias a la productora Piano Piano, nuestros socios, que entendieron la esencia del festival. Lo cultural, lo ecológico, lo económico y también lo emocional”, explicó.
Palazzo es un actor y testigo apasionado del vínculo musical entre Argentina y Uruguay. “La Vela Puerca, No Te Va a Gustar y el Cuarteto de Nos en Argentina son más populares que muchas bandas locales. Llenan estadios. El rock de ambos lados del río siempre fue hermano. Hay una historia en común que se refleja en la música”, celebró.
De la ronda de negocios al escenario
El 22 de mayo, un día antes de que las bandas pisaran los escenarios del Cosquín Rock Uruguay de 2025, la ronda de negocios organizada por Uruguay XXI reunió a figuras clave del circuito internacional: Héctor Mora (Rock al Parque, Colombia), Isabela Useche (Páramo Presenta, Colombia), Nicolás Ayala (Last Tour, España/Colombia), Guillermo Montironi (Asfalto Producciones, Argentina) y otros representantes de festivales como Buena Vibra, Rock y Reggae, Downtown Music y Asunción Producciones.
Del otro lado de la mesa los managers de bandas uruguayas como Agarrate Catalina, Eté y Los Problems, Mentolados, Flor Sakeo, Abuela Coca, Miel, Mota, Cumbia Club, La Vela Puerca, Buitres, Trotsky Vengarán y más.
Cada programador recibió un catálogo con información de los artistas y sus contactos. Pero más importante fue el cara a cara: las charlas, las preguntas, los vínculos humanos que a menudo deciden más que una métrica de Spotify, relataron los programadores.
“Lo más importante fue conocerlos. Hablar con ellos. Entender qué quieren, hacia dónde van”, contó Isabela Useche, conmovida por la experiencia. “Esto no se compara con ver un video. Verlos en vivo y sentir la energía del público lo cambia todo”, expresó.
Guillermo Montironi no habla en potencial, porque ya lo vivió. En 2024 conoció a la manager de Rubén Rada en esta misma instancia. Lo que siguió fue una gira por Argentina con tres shows memorables. “Uno fue en Rosario, con La Delio Valdez. Tuvimos cinco mil personas, en una de las noches más épicas. El Negro Rada se fue fascinado y nosotros felices de convertir una ronda en un negocio real, con valor artístico y económico”, resumió.
También llevó a Cumbia Club a su festival Cumbión del Paraná, donde lo vieron 25.000 personas, y programó giras para Zeballos y Knak por el interior argentino.
“Uruguay tiene algo especial. En Argentina, sentimos a sus bandas como nuestras. Es un amor difícil de explicar, pero real y que abre puertas”, opinó y agregó que seguir expandiendo los mercados y seguir trabajando en conjunto es muy valioso y necesario. “El trabajo en conjunto entre los gobiernos es fundamental a la hora de hablar de cultura. Así que siempre se celebran estas actividades y las iniciativas que promuevan eso”, dijo.
Las bandas también valoraron la oportunidad. “Como banda del interior participar de estas instancias tan demandantes siempre es un desafío y exigencia, pero encontrarnos con una producción tan detallista, profesional, cercana, de rápidas soluciones y sobre todo, de gran amor por lo que hace, genera que la experiencia sea disfrutable en todo sentido. Nos hicieron vivir un gran momento y estaremos siempre agradecidos”, compartió el manager de Vitrola Sur.
Mientras que desde Cumbia Club también destacaron la relevancia de estas actividades para el crecimiento del sector musical: “Muchísimas gracias por incentivar este tipo de instancias, son muy valiosas para nuestro sector. Siempre que concurrimos a este tipo de actividades en el exterior nos trajimos cosas positivas. Lo bueno es que ahora lo hacemos en nuestro país”.
Para la manager de Agustina Giovio fue una experiencia enriquecedora. “Fue una real posibilidad de intercambio en un ambiente agradable y cuidado con toda la información necesaria en relación a cada artista, manager y programador”, dijo, mientras que el manager de Mota expresó que: “es muy importante compartir con colegas de la región e interactuar acerca de proyectos, bandas y festivales. El cruce de culturas, el apoyo entre bandas y la confianza e impulso de los promotores es fundamental para el desarrollo de los artistas”.
Lo que escucharon: una escena que evoluciona
Los programadores no vinieron solo a hacer networking. También vinieron a descubrir. Y lo que encontraron los deslumbró. “Vi dos líneas muy marcadas. Por un lado, el rock nacional clásico que ya conocemos: La Vela, Cuarteto, No Te Va a Gustar. Y por otro, una camada más joven con sonidos modernos, exportables como Kira1312, Flor Sakeo o Mentolados. Son artistas que podrían girar mañana por España o Colombia”, opinó Nicolás Ayala, de Last Tour.
Para Héctor Mora, curador del festival Rock al Parque, la experiencia de ver en vivo a los artistas uruguayos fue más que un descubrimiento musical: fue una observación sociocultural.
“Estoy en una faceta en donde me doy cuenta que [el rock uruguayo] es diferente al rock argentino, diferente al rock de Chile, no solo por los acentos, sino en la construcción de esas historias. Las canciones tienen mucho que ver con la cotidianidad, con la vida de cualquier persona del común. No es hablar de lo etéreo ni complicarse con otras esferas. Eso me llamó la atención: son más relajadas, más humanas”, explicó.
También profundizó en la forma: “La estructura de las canciones es muy radial. Y el trabajo de las voces es impresionante. Todo el mundo canta bien. Eso las hace agradables, exportables. Son letras que se entienden y se recuerdan”.
Mora destacó propuestas como Flor Sakeo —“stoner con punk y una voz refinada”—, Mentolados —“rock indie muy radial”—, Mota —“una energía brutal”— y Eté y los Problems —“más introspectivo, melódico, centrado en los sentimientos”.
“Cada banda tiene un sonido propio y muy definido. Lo que queda es una gran tarea: seguir descubriendo. Tienen una industria muy robusta, una clase media fuerte que sostiene la cultura, una tradición que se nota. Y una producción de altísimo nivel”, concluyó.
Uno de los momentos más reveladores para Mora llegó casi al cierre del festival, al presenciar en vivo a Agarrate Catalina. “Fue algo muy especial. Creo que es muy folklórico uruguayo, nunca había escuchado algo así. El tema de la murga con el coro adelante… fue un momento superlindo. Unas canciones muy bonitas, cantadas por un montón de personas. Yo estaba con los ojos pegados, me quedé quieto, abrí la boca como que no me creía lo que estaba viendo”, relató. Pero su observación fue más allá de lo estético: “Me pareció un ejercicio, a la hora de la verdad, de lectura de sociedad mucho más allá del hecho musical. El lugar estaba repleto, y todo el mundo, sin conocerse, comulgaba en un ejercicio colectivo. Eso construye sociedad, construye ciudad. Era increíble: la gente cantaba feliz canciones de varias generaciones, y todos sabían que estaban sumándose a algo donde iban juntos, no importa para dónde. Eso me pareció supremamente valioso”, reflexionó.
El público uruguayo y su melomanía
Más allá del sonido, hubo un elemento que sorprendió —y en muchos casos emocionó— a los programadores internacionales: el comportamiento del público uruguayo.
En un momento en que muchos festivales parecen girar en torno a la imagen, las redes sociales y la pose, en Montevideo ocurrió otra cosa.
“He estado en otros festivales en otros lugares y creo que la energía que se siente en Uruguay es muy diferente. Sobre todo me sorprendió mucho que el público viene realmente a escuchar música. Creo que podemos caer en este momento pues como en ese vacío a veces de los festivales en los que la gente va un poco a mostrar que estuvo ahí, como a mostrar un poco en redes sociales y creo que en este Cosquín, al menos acá en Montevideo, no pasa eso para nada. Como que la gente va a lo que realmente es un festival, que es ir a escuchar música, disfrutar”, reflexionó Isabela Useche, destacando la autenticidad del encuentro.
A eso se sumó una observación profunda sobre la convivencia generacional. “Es muy lindo ver también cómo las familias van juntas, cómo los papás le enseñan a los niños lo que es el rock, lo que es la música, lo que es un festival”, agregó.
Nicolás Ayala, desde su experiencia en festivales internacionales, también valoró esa postal. “Los chiquitos en familia viendo las bandas en un festival nocturno de rock, eso en Colombia no pasa porque la gente no lo sabe manejar. Aquí lo saben manejar y generan un ambiente muy hermoso”, observó.
La imagen de familias compartiendo pogo, aplausos y canciones en un clima de respeto y alegría fue, para ambos, uno de los elementos más singulares del festival. Un reflejo del civismo, la educación musical y el lugar que la cultura ocupa en la vida cotidiana en Uruguay.
Una escena madura y una apuesta sostenida
Lo que dejó el festival, más allá de los shows y los vínculos generados, fue una convicción compartida entre todos los actores: la música uruguaya tiene proyección internacional porque tiene base, estructura y visión.
“Uruguay tiene una industria muy robusta —resumió Héctor Mora—. Con una clase media fuerte que sostiene la cultura, una tradición que se nota y una producción de altísimo nivel. Me atrevo a decir que es una red más sólida que la de muchos países del norte de Sudamérica, incluso Centroamérica.”
Esa robustez no es solo artística. También se apoya en una estrategia institucional que, desde espacios como Uruguay XXI, busca tender puentes entre la escena local y los mercados internacionales.
Desde la producción local, la lectura fue la misma. “Creemos que estas instancias que se fueron dando gracias a Uruguay XXI son muy importantes. También surgen porque la cosa funciona, y eso hace que el festival se amplifique”, afirmó Camilo Sequeira, organizador de Cosquín Rock Uruguay.
“Tener bandas uruguayas que giren por el mundo, que sean como han sido y como son, referentes de la industria latinoamericana, es fundamental para que el festival, y todo lo que hacemos, siga teniendo éxito”, afirmó al cerrar la ronda de negocios.

Las opciones educativas dependientes de la Dirección General de Educación Técnico Profesional (DGETP-UTU) están en crecimiento a nivel terciario e incluirán innovaciones como diseño de videojuegos, inteligencia artificial y análisis de datos. La matrícula en 2025 totalizó 17.777 alumnos.

En sus 80 años, la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación relata la "Historia universitaria" de Adolfo Elizaincín.

Rememorando las leyes: “Libertad de vientres” y "Prohibición del tráfico de esclavos”
El Archivo General de la Nación conmemora la aprobación de la norma por la cual la Sala de Representantes de la Florida declaró la libertad de vientres y la prohibición del tráfico de esclavos, estableciendo un antecedente clave en el proceso hacia la abolición de la esclavitud en el país.

El Premio de Ilustración de Uruguay celebra su décima edición con una renovada propuesta
El Ministerio de Educación y Cultura, a través de la Dirección Nacional de Cultura y su Área de Economía Creativa, con la colaboración del Instituto Nacional de Artes Visuales (INAV), la Agencia del Cine y el Audiovisual del Uruguay (ACAU) y el apoyo de la Cámara Uruguaya de Desarrolladores de Videojuegos (CAVI), convoca a participar de la décima edición del Premio de Ilustración de Uruguay.

Equipo económico presentó el Presupuesto Nacional ante la Comisión de Hacienda del Parlamento
El ministro de Economía, Gabriel Oddone, presentó este viernes ante la Comisión de Presupuestos integrada con Hacienda de la Cámara de Diputados el proyecto de Ley de Presupuesto Nacional para el período 2025-2029.

Análisis estadístico intra-anual del comportamiento de los precios reportados al Sistema de Información de Precios al Consumidor (en adelante, SIPC) en el primer semestre del año 2025. Es un resumen de la información que diariamente se brindó a los consumidores de 214 presentaciones. Las presentaciones elegidas son representativas de 85 artículos que se clasifican en las siguientes categorías: alimentos y bebidas (131 presentaciones), cuidado personal (56 presentaciones), frutas y verduras (15 presentaciones), y limpieza del hogar (12 presentaciones).

Convenio entre MDN, MTOP y ANETRA para facilitar transporte interdepartamental para personal del MDN
A través de este convenio se implementará un programa destinado a la adquisición de hasta 6000 pasajes mensuales, por parte del Ministerio de Defensa, con el objetivo de que el personal subalterno y civil de este ministerio pueda trasladarse regularmente desde la localidad de la unidad donde presta servicios, hasta su lugar de residencia y viceversa.

Análisis estadístico intra-anual del comportamiento de los precios reportados al Sistema de Información de Precios al Consumidor (en adelante, SIPC) en el primer semestre del año 2025. Es un resumen de la información que diariamente se brindó a los consumidores de 214 presentaciones. Las presentaciones elegidas son representativas de 85 artículos que se clasifican en las siguientes categorías: alimentos y bebidas (131 presentaciones), cuidado personal (56 presentaciones), frutas y verduras (15 presentaciones), y limpieza del hogar (12 presentaciones).

Equipo económico presentó el Presupuesto Nacional ante la Comisión de Hacienda del Parlamento
El ministro de Economía, Gabriel Oddone, presentó este viernes ante la Comisión de Presupuestos integrada con Hacienda de la Cámara de Diputados el proyecto de Ley de Presupuesto Nacional para el período 2025-2029.

El Premio de Ilustración de Uruguay celebra su décima edición con una renovada propuesta
El Ministerio de Educación y Cultura, a través de la Dirección Nacional de Cultura y su Área de Economía Creativa, con la colaboración del Instituto Nacional de Artes Visuales (INAV), la Agencia del Cine y el Audiovisual del Uruguay (ACAU) y el apoyo de la Cámara Uruguaya de Desarrolladores de Videojuegos (CAVI), convoca a participar de la décima edición del Premio de Ilustración de Uruguay.

En sus 80 años, la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación relata la "Historia universitaria" de Adolfo Elizaincín.