El partido comenzó con un Aguada encendido desde la línea de tres puntos, con Pereiras, Rudd y Sims anotando con precisión. En contraste, Peñarol se apoyó en el juego interior de Serres y las penetraciones de Jayson Granger. A pesar del acierto de Aguada, que convirtió siete triples en los primeros siete minutos, Peñarol logró mantenerse cerca en el marcador gracias a la defensa y las intervenciones de Granger y Vargas. El primer cuarto concluyó con Aguada arriba 29-23.

El segundo cuarto vio a Donald Sims liderar a Aguada, ampliando la ventaja a 10 puntos. Peñarol tuvo problemas con tiros fallidos cerca del aro, pero la entrada de Granger revitalizó al equipo, reduciendo la diferencia a una sola posesión.

El marcador al medio tiempo fue de 48-46 a favor de Aguada, tras un cierre ajustado con canastas de Johnson y Santos.

En el tercer cuarto, Peñarol tomó la delantera momentáneamente con un 2+1 de Serres.

El partido se convirtió en un intercambio de rachas, con Aguada respondiendo a través de Rudd y Zanotta contestando con un triple para Peñarol.

Sin embargo, la acumulación de faltas de Eloy Vargas dejó al equipo en una situación complicada.

A pesar de esto, Peñarol entró al último cuarto con una ventaja de 70-66, gracias a la actuación de Washington.

El último cuarto fue decisivo para Peñarol. Con triples de Serres y puntos de segunda oportunidad de Johnson, Peñarol extendió su ventaja a 11 puntos.

Aguada, desorganizado y errático, no pudo responder efectivamente. La quinta falta de Luis Santos y un incidente con una fruta lanzada al banco visitante provocaron interrupciones, beneficiando a Peñarol.

La salida de Santiso por faltas personales selló la suerte de Aguada, permitiendo a Peñarol cerrar el partido con una contundente victoria 95-78.