Uruguay logró el triunfo en su debut de la Copa América.

El primer tiempo mostró un rendimiento arrollador y esperanzador pero con una debilidad: la efectividad.
La falta de efectividad no le permitió sacar la diferencia que por el juego merecía en la primera parte y eso hubiera generado otra calma para la segunda mitad.

En el segundo tiempo hubo que modificar el sector defensivo por las lesiones de Ronald Araujo y Mathias Olivera, ingresando José Maria Giménez y Sebastián Cáceres.

A esta distorsión hay que sumarle el cansancio que se empezó a notar en varios jugadores y la selección Panameña comenzó a tener posesión del balón y si bien no generó muchas chances de gol había en el ambiente intranquilidad por la diferencia corta en el marcador.

Bielsa movió las piezas para ver si conseguía renovar la dinámica pero continuaba con la falta de efectividad pero la situación estuvo incambiada hasta que a los 85' Darwin Núñez logra el segundo y Matías Vila a los 91' logra el tercero dando justicia a la diferencia mostrada en cancha.

A los 95 descontó Panamá con un golazo de Murillo pero el partido ya estaba sentenciado.

Habra que ver la evolución de los sentidos para el futuro pero el primer objetivo se cumplió, ganar.