El “veterinario corresponsable”: la figura que Uruguay discute para profesionalizar la gestión sanitaria en los predios

En Salto, a pocos días de la presentación del Plan Nacional de Lucha contra la Garrapata, el médico veterinario Adolfo Bortagaray, la imagina así: un productor que abre su plan sanitario; un veterinario que planifica, registra y responde; un MGAP que acredita y audita; y gremiales y academia que sostienen estándares comunes. “

AGROPECUARIA 28/10/2025InfopaísInfopaís
WhatsApp Image 2025-10-28 at 9.00.36 AM

Una idea con historia (y con urgencia)

Adolfo Bortagaray ubica la semilla en una clase de Clínica Bovina de 1965: “asistencia planificada permanente”, predicaba el profesor Podestá. Décadas después, la idea tomó forma. La gran inflexión personal fue en 1987, cuando asesoró compras de carne para alimentos infantiles Plasmon: los italianos exigían el doble del tiempo de espera que indicaba la etiqueta y, cada vez que auditaban un establecimiento, pedían hablar con el veterinario responsable del predio. En Uruguay, esa persona casi nunca existía.

Llegaron la trazabilidad, la certificación para embarques, las recetas para hormonales y, con los años, la restricción de antibióticos. La burocracia creció, la presión de los mercados también. “Como en una empresa el contador responde por las formalidades, en el campo debería haber un veterinario que responda por las sanitarias”, sintetiza Bortagaray.

Del borrador a la conversación nacional

En 2017 armó el primer proyecto (entonces “veterinario responsable integral”), lo presentó en la Academia Nacional de Veterinaria y lo llevó a CONASA. Hubo resistencias legales y de mercado (“hay que ajustar reglamentos”), pero también apoyos: de la Academia, la Sociedad de Medicina Veterinaria, la Facultad (Decanato, cátedras), el VET-5 y gremiales. Tras intercambios con colegas de Argentina (Santa Fe), la figura evolucionó a “Veterinario Corresponsable Sanitario de la Empresa Agropecuaria”.

La propuesta no plantea obligatoriedad. Bortagaray impulsa un plan piloto voluntario, auditado y acreditado por MGAP, con alcance gradual: primero certificaciones y planilla sanitaria; luego despachos de tropas y campañas (garrapata, brucelosis, etc.). “Es más sólido que la certificación ‘del día’, que a veces ni sucede”, afirma. La verificación sería planificada, con registros y controles trazables.

Qué haría —y qué cambia— el corresponsable

Funciones núcleo

  • Plan sanitario anual del establecimiento y su ejecución supervisada.
  • Gestión de planilla sanitaria y resguardo de tiempos de espera.
  • Certificaciones (embarques/faena) con verificación previa y ordenada.
  • Recetas para hormonales y antibióticos conforme normativa.
  • Auditorías internas de procesos y bioseguridad; interfaz con auditorías externas.

Forma de trabajo

  • Vinculación estable con el predio (visitas programadas, no “a la corrida”).
  • Trazabilidad documental: registros, evidencia fotográfica cuando aplique, control de lotes.
  • Acreditación y auditoría por MGAP; métricas de desempeño; correctivos.

Qué gana el sistema

  • Solidez frente a mercados: menos riesgos de residuos; trazabilidad sanitaria con responsable identificable.
  • Eficiencia productiva: manejo preventivo, menos pérdidas invisibles.
  • Profesionalización: del “papel” a la gestión sanitaria integral.

Objeciones previsibles y cómo abordarlas

Bortagaray no esquiva el punto crítico: en parte del sector productor, las certificaciones se perciben como “curro”. Su respuesta combina diseño institucional y resultados:

  1. Voluntariedad + piloto: adopción por incentivos, no por imposición.
  2. No agregar costos inútiles: reemplazar burocracia dispersa por gestión planificada (el productor “ya paga” certificaciones puntuales; se reorganiza el servicio).
  3. Auditoría y métricas: acreditación MGAP, controles cruzados, indicadores públicos (cumplimiento de tiempos de espera, no conformidades corregidas, etc.).
  4. Comunicación de valor: evidenciar ganancias en kilos, menor descarte, cumplimiento sin sobresaltos, mejor acceso a clientes exigentes.

Por qué ahora

La figura no es exótica: “En España existe; en Italia hay experiencias; en Argentina (Santa Fe) también”, enumera. En Uruguay, el contexto acelera: multirresistencia en garrapata, presión por Una Salud, exigencias de inocuidad y bienestar, y un comercio exterior que mira con lupa. “La profesión tiene una puerta para abrir —dice—. Depende de nuestro rendimiento que el productor vea valor”.

La apuesta es pragmática: entrar por lo que duele hoy (garrapata, residuos, certificaciones), demostrar eficacia y recién entonces escalar. Si funciona, el “corresponsable” puede convertirse en piedra angular de una ganadería con menos sobresaltos regulatorios y más previsibilidad comercial.

El pacto de confianza

Nada prospera sin confianza. Bortagaray la imagina así: un productor que abre su plan sanitario; un veterinario que planifica, registra y responde; un MGAP que acredita y audita; y gremiales y academia que sostienen estándares comunes. “No quiero que se vea como ventaja para la profesión y nada más —advierte—. Tiene que aportar al productor. Y eso se prueba con resultados”.

En tiempos de mercados sensibles y márgenes apretados, ordenar la casa sanitaria ya no es opcional. Con un “corresponsable” —voluntario, auditable y orientado a metas— Uruguay puede dar un paso que profesionalice puertas adentro lo que el mundo ya da por sentado puertas afuera.

Te puede interesar
visitalemania5

Cooperación bilateral en bioeconomía entre Uruguay y Alemania

Infopaís
AGROPECUARIA 10/12/2025

Una delegación alemana visitó el Centro de Germoplasma y Vivero Nacional “Dr. A. Gallinal”, en Toledo, en el marco del Acuerdo de Cooperación Bilateral en Bioeconomía firmado en 2023 entre el MGAP, el INIA y el BMLEH. La actividad se desarrolló, el miércoles 3 de noviembre, bajo el “Diálogo Agropecuario Uruguayo–Alemán” (DAUA), que promueve el intercambio técnico sobre sistemas de producción sostenibles y resilientes al cambio climático.

P1010025_0

DIEA presenta los resultados de la Encuesta Citrícola "Primavera 2025"

Infopaís
AGROPECUARIA 10/12/2025

La producción de la zafra 2025, acumulando las cuatro especies (naranja, mandarina, limón y pomelo), fue estimada en 274 mil toneladas. La superficie de cultivos se estimó en 13.294 hectáreas, siendo la mandarina la especie con más superficie de cultivo con 5.579 hectáreas (42% del total de la superficie con cítricos).

Lo más visto
fgr_01-399

Correo Uruguayo distribuirá medicamentos en centros de ASSE

Infopaís
NACIONALES09/12/2025

El Correo Uruguayo y la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) concretaron una alianza estratégica para fortalecer la asistencia a la población en todo el territorio. En una primera etapa, la empresa logística distribuirá medicamentos oncológicos en centros de salud del oeste del país.

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email