Flores: Hombre procesado por violencia doméstica , destruccion de dispositivo electrónico y desacato.

El pasado día 6 del mes de mayo, se tomó conocimiento de un hecho de violencia doméstica ocurrido en una finca de la ciudad, en tal sentido y de forma inmediata, el Centro de Comando Unificado envió al lugar a personal de la Unidad de Respuesta Policial, quienes se entrevistaron con la víctima quien manifestó que había sido agredida por parte de su ex pareja, habiéndole arrojado momentos antes agua caliente en el cuerpo, por lo que se procedió al traslado de la misma a un centro asistencial.
Concomitantemente el personal actuante, procedió a la detención del agresor, un hombre de 24 quien se encontraba en el lugar; de todo lo que fue puesta en conocimiento la Fiscalía Letrada Departamental.
Puesto a disposición de la Justicia competente y una vez finalizadas las mismas, el día 7 del mes de mayo, se dispuso la colocación al intervenido de dispositivo electrónico de monitoreo.
El pasado 18 de mayo, el DIMOE informó la apertura del dispositivo colocado al hombre, por lo que se procedió a su ubicación de forma inmediata y su reconexión, poniéndose en conocimiento a la Fiscalía Departamental.
Por su parte el pasado día 1 de junio, se reportó por parte del DIMOE, la apertura del dispositivo que debía portar el intervenido, por lo que se procedió a su ubicación y detención, constatándose de que el mismo había sido forzado y dañado para su apertura; siendo enterada la Fiscalía Departamental.
Luego de las instancias judiciales establecidas, en el día de ayer domingo 2 de junio, el Magistrado actuante dispuso la condena con prisión del hombre como autor penalmente responsable de un delito de violencia doméstica agravado, dos delitos de retiro o destrucción de dispositivo electrónico y un delito de desacato agravado, a la pena de diez meses de prisión, de privación de libertad, de cumplimiento efectivo y una multa de 20 UR. Disponiéndose además la sanción pecuniaria de doce salarios mínimos a favor de la víctima; así como la prohibición de comunicación y acercamiento con la víctima en un radio de 500 metros por el plazo de 180 días una vez recupere la libertad.

Finalizadas las instancias judiciales el hombre fue trasladado a la Unidad 18
 del Instituto Nacional de Rehabilitación en el departamento de Durazno.