Uruguay propuso generar una voz unificada de América Latina y el Caribe rumbo a la COP30
Las ministras y ministros de la región adoptaron la Declaración Ministerial “América Latina y el Caribe hacia la COP30”, que servirá como hoja de ruta para consolidar una posición común regional en la próxima Cumbre de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, a celebrarse en Belém do Pará, Brasil.
El ministro de Ambiente, Edgardo Ortuño, junto a María Fernanda Souza, directora nacional de Cambio Climático, participó en la Reunión Ministerial de América Latina y el Caribe sobre Cambio Climático, realizada en la Ciudad de México los días 25 y 26 de agosto.
Convocado por la Secretaría de Medio Ambiente de México y la presidencia brasileña de la COP30, el encuentro reunió a representantes de 22 países y a 18 autoridades ministeriales de la región. A diez años del Acuerdo de París, la reunión tuvo como objetivo evaluar avances y definir una hoja de ruta regional para acelerar la acción climática, con énfasis en la implementación, la reducción de desigualdades y la cercanía con las comunidades.
La Declaración aprobada por consenso reafirma la urgencia de acelerar la acción climática en esta década crítica, avanzar en la transición justa hacia el abandono de los combustibles fósiles y fortalecer la adaptación y el financiamiento climático para los países de la región. También sitúa en el centro de las políticas climáticas los derechos humanos, la equidad, la justicia ambiental y las necesidades de las poblaciones más vulnerables.
Un aporte destacado fue la incorporación, a propuesta de Uruguay, del compromiso de llevar una voz unificada de América Latina y el Caribe a la COP30, subrayando el liderazgo, la unidad y la solidaridad regional en la construcción de soluciones globales a desafíos globales.
El ministro Ortuño remarcó la importancia de consolidar ese compromiso resaltando "el papel de Uruguay como impulsor de consensos y de la cooperación multilateral". Remarcó que es necesario "unir nuestras voces para tener mayor incidencia en la COP30 y alcanzar avances significativos que nuestros pueblos necesitan con urgencia, en agendas como la adaptación, la transición justa, la igualdad de género y el reconocimiento de nuestras poblaciones afrodescendientes e indígenas”.