Entre las víctimas se encuentran dos niños de 2 y 5 años. La tormenta ha dejado a miles de personas sin electricidad y ha causado graves daños en varias localidades.

Destrucción en Texas

En el condado rural de Cooke, Texas, el jefe del Departamento de Policía, Ray Sappington, confirmó la muerte de siete personas, incluidos los dos niños. La tormenta destruyó una parada de camiones donde decenas de personas se habían refugiado. "Solamente queda un rastro de escombros. La devastación es bastante grave", comentó Sappington a la agencia AP.

Impacto en Oklahoma y Arkansas

En Oklahoma, las tormentas causaron la muerte de dos personas y múltiples heridos entre los asistentes a una boda al aire libre. La región también sufrió cortes de electricidad que afectaron a miles de residentes.

Arkansas reportó cinco fallecidos, incluyendo una mujer de 26 años encontrada en una casa destruida en la comunidad de Olvey, en el condado Boone. Daniel Bolen, de la Oficina de Manejo de Emergencias del condado, informó que otra persona murió en Benton y que las operaciones de búsqueda y rescate continuaban activamente.

Operaciones de rescate y asistencia

En el condado de Denton, Texas, varias personas fueron trasladadas a hospitales en ambulancia y helicóptero. Entre las víctimas se encuentran tres miembros de una familia hallados en una casa cerca de Valley View. 

Las autoridades locales en Arkansas, lideradas por Melody Kwok, directora de comunicaciones del condado, destacaron que muchas personas resultaron heridas y que los equipos de emergencia estaban respondiendo a numerosas llamadas.

Contexto meteorológico

Este desastre se suma a un mes de condiciones meteorológicas extremas en el centro de Estados Unidos. Los tornados de la semana pasada en Iowa causaron la muerte de al menos cinco personas y decenas de heridos. Abril se registró como el segundo mes con mayor número de tornados en la historia del país, intensificando la preocupación por los fenómenos meteorológicos severos.

La tormenta de este domingo ha dejado una estela de destrucción que las comunidades afectadas tardarán en recuperarse, subrayando la necesidad de preparación y respuesta ante desastres naturales en la región.