El precandidato del Partido Nacional, Álvaro Delgado, quien lidera las encuestas de intención de voto, acudió a votar en la escuela Brasil de Pocitos, circuito 464, acompañado de su esposa Leticia y su hija menor, quien votó por primera vez. "A los uruguayos nos gusta votar", expresó Delgado, calificando el momento como "emocionante" y "especial".

Delgado vive estas elecciones internas como una experiencia personal significativa, tanto por su potencial de representar al Partido Nacional en las generales de octubre, como por los recuerdos y anécdotas familiares. Recordó su primera votación en 1989 y destacó la importancia de esta jornada para su familia.

Ante la prensa, elogió la campaña realizada hasta el día de la votación, describiéndola como "limpia, sin humo, con mucho esfuerzo y propuestas". Delgado anticipó que, de ser el candidato único del partido, mantendrá este enfoque en la campaña de octubre y noviembre. "Vamos a hacer un debate firme, con propuestas, porque estamos definiendo un rumbo", subrayó.

Reflexionando sobre la importancia de la participación ciudadana, Delgado instó a los uruguayos a no ser meros espectadores, sino protagonistas. "Es clave porque empezamos a definir cómo sigue el proceso hacia adelante. Definimos más que un candidato hoy, definimos un rumbo", afirmó.

Sobre su precandidatura, destacó la necesidad de mantener la humildad y poner la bandera por encima del abanderado. Delgado también mencionó la importancia del diálogo dentro de la coalición, asegurando que ha mantenido conversaciones constantes con otros miembros para desearles suerte.

Finalmente, después de votar sin adelantarse en la fila y antes de acompañar a su esposa Leticia a emitir su voto, Delgado comentó que tenían planeado un almuerzo familiar con lasagnas, reflejando la mezcla de compromiso cívico y vida familiar que caracterizó su jornada electoral.