El presidente iraní, Ebrahim Raisi, ha advertido a Israel que cualquier respuesta "temeraria" a su reciente ataque con misiles y drones será enfrentada con una acción militar "más fuerte". Este ataque, lanzado el sábado, marcó la primera vez que Irán atacó directamente a Israel desde su territorio.
 
El ataque provocó 12 heridos, según el ejército israelí, incluida una niña de siete años de la localidad israelí de Arad, que fue trasladada a cuidados intensivos. La mayoría de los drones y misiles lanzados fueron interceptados con la ayuda de Estados Unidos, Jordania y otros aliados, según el portavoz militar israelí, Daniel Hagari, quien afirmó que el ataque fue frustrado.
 
Este incidente ha desencadenado una serie de reacciones internacionales. 
El Papa Francisco instó a detener "una espiral de violencia" que podría llevar a un conflicto aún mayor en Oriente Medio. 
El presidente estadounidense, Joe Biden, condenó el ataque y reafirmó el compromiso de Estados Unidos con la seguridad de Israel.
 
La Unión Europea calificó el ataque como una "escalada sin precedentes", mientras que Irán convocó a los embajadores de Francia, Reino Unido y Alemania por lo que consideró "posiciones irresponsables" de algunos funcionarios de esos países respecto a su respuesta.
En América Latina, Argentina, Chile y Uruguay condenaron la agresión y expresaron su preocupación por la escalada de tensiones, mientras que Venezuela culpó al "genocidio en Palestina y la irracionalidad del régimen israelí" por el deterioro de la situación en la región.
La escalada se produce en medio de la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza. 
La guerra estalló después de que combatientes de Hamás mataran a unas 1.170 personas en Israel, en su mayoría civiles, y tomaran 250 rehenes, de los cuales 129 continúan en Gaza. 
En respuesta, Israel lanzó una ofensiva que ha dejado 33.729 muertos en Gaza, en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud del territorio.