Instituto Militar de Armas y Especialidades cumplió 106 años capacitando a oficiales y personal subalterno

Asistieron al acto el ministro de Defensa Armando Castaingdebat, el comandante en jefe del Ejército, general de Ejército, Mario Stevenazzi, generales y oficiales superiores del Ejército.

Durante la ceremonia se homenajeó al personal que pasó a situación de retiro y también el comandante Stevenazzi tomó juramento a siete alféreces que se graduaron en el escalafón de apoyo, el subescalafón técnico profesional y bandas militares.

La misión del Instituto de las Armas y Especialidades es la capacitación, perfeccionamiento y educación a oficiales, personal subalterno y civil, cumpliendo también actividades de fuerte componente social.

El director general del IMAE, coronel Pablo Olivera, dijo que «en estos más de 100 años, ha permanecido su esencia de profesionalismo militar adecuado a las exigencias que imponen los conflictos bélicos modernos, factor que llevó precisamente a su creación».

En su discurso, el Cnel. Olivera explicó que «el personal que realiza los diferentes cursos obligatorios en la Escuela de Capacitación y Perfeccionamiento del Personal Subalterno de las Armas, continuará o comenzará a asumir importantes responsabilidades como el cargado de armamento, instrucción, entrenamiento y documentación, no solo en las unidades básicas, sino también en los comandos de las grandes unidades, institutos y servicios.

En cuanto a la Escuela de Equitación del Ejército, el director del Imae explicó que «tiene a su cargo la instrucción ecuestre del personal militar y también del civil. A pesar de los avances tecnológicos de la guerra moderna, el empleo del medio hípico mantiene su plena vigencia, como se demuestra en las operaciones de frontera segura y en la instrucción que se les brinda a medios altamente especializados como lo son los comandos de la Batallón de Infantería Paracaidista Nº14».

«De igual forma, la Escuela de Educación Física y Tiro del Ejército, a través de diferentes cursos cumple con la capacitación y el perfeccionamiento en dos actividades esenciales de la profesión militar, el tiro con armas cortas y largas y la preparación física de los efectivos», agregó Olivera.

Por su parte, la Escuela de Especialidades del Ejército se compone de tres escuelas, la Escuela de Inteligencia del Ejército, la Escuela de Músicos del Ejército y la Escuela de Administración Militar. Estas cumplen funciones ya sea de capacitación al personal en el análisis de la información y del terreno en las operaciones militares, despertando la vocación militar de jóvenes a través de la educación musical, y con la formación de oficiales en diversas áreas profesionales, como es el caso de quienes acaban de prestar su juramento de honor.

El Cnel. Olivera, en su discurso también destacó «el fuerte componente social que se lleva a cabo en el instituto a través del Centro Nacional y Fomento de Rehabilitación Ecuestre, con sus 53 centros en todo el país y 2300 pacientes que buscan una mejor calidad de vida para sus hijos y familias».

Referente al Liceo Extra Edad, el director del Imae resaltó que «anualmente por sus aulas pasan más de 200 alumnos del personal subalterno del Ejército, Armada Nacional y Fuerza Aérea Uruguaya, permitiéndole completar la educación secundaria y alcanzar así una meta que les permite crecer personalmente, también como estímulo y ejemplo en su familia».

En cuanto a la Escuela de Educación Física y Tiro del Ejército, explicó que «brinda un gran apoyo facilitando el uso de la piscina y áreas de entrenamiento a más de 1400 alumnos de escuelas públicas, integrantes de diversas instituciones, organizaciones que atienen a menores de edad y personas con discapacidad».

Finalizando su discurso, el Cnel. Olivera les recordó a todos los integrantes, las virtudes morales del instituto «valor, honor y lealtad. Valor, para cumplir con nuestras responsabilidades con perseverancia, honestidad y confianza. Honor, cualidad moral que nos lleva al cumplimiento de los deberes propios con respecto a nuestros camaradas y a uno mismo. Lealtad, con nuestros superiores, para cumplir a cabalidad con las diferentes disposiciones y directivas. Lealtad con nuestros pares, para que la única diferencia sea la de los créditos y virtudes.