
Informe elaborado por su principal Rodrigo Rodriguez
En Salto, a pocos días de la presentación del Plan Nacional de Lucha contra la Garrapata, el médico veterinario Adolfo Bortagaray —seis décadas de oficio y mirada de frontera— no duda: “Lo positivo es que el tema volvió a ponerse arriba de la mesa”. Durante años, dice, la garrapata pareció quedar a un costado. La normativa estaba, pero “se aplicaba muy poco”, hasta que en 2015 estalló el problema de residuos de plaguicidas en carne y el país entendió que el riesgo no era sólo sanitario, también comercial.
AGROPECUARIA 24/10/2025
Infopaís
Un problema viejo con nuevas caras
Bortagaray traza un arco histórico que ayuda a ordenar el presente. En los 70 y 80, recuerda, la resistencia a los fosforados llevó a una “frustración profesional muy grande”: cambios de molécula, alivios breves y vuelta al punto de partida. El tablero cambió con la llegada del amitraz, luego los piretroides, más tarde las avermectinas y el fluazurón en los 90. “Principios activos espectaculares que lamentablemente usamos de forma indiscriminada”, dice, hasta llegar a un escenario de multirresistencia y pérdida de eficacia. Hoy aparece una molécula nueva, “muy onerosa”, que abre otra ventana, pero su advertencia es nítida: si se usa mal, también se perderá.
Lo que está en juego: residuos, bienestar y productividad
La garrapata no siempre mata por tristeza parasitaria; también preda. “Las razas británicas toleran cargas altas y eso produce anemia, pérdida de kilos y de eficiencia”, resume. En paralelo, la presión por controlar el parásito empuja a errores: tratamientos encimados, tiempos de espera ignorados, productos mal combinados. El resultado puede ser costoso: decomisos, barreras comerciales, pérdida de reputación.
Para Bortagaray, la brújula debe alinearse con tres metas simultáneas:
Multirresistencia: ni todo ni nada
Cuando el productor dice “tengo multirresistencia”, ¿de qué estamos hablando? “No es cero eficacia para todo”, aclara Bortagaray. Suele tratarse de resistencias medias a varios principios activos que, bien combinados y gestionados, pueden lograr controles sinergizados. Eso exige diagnóstico de resistencia y asesoramiento técnico. No es una bala de plata; es un plan.
Con una estrategia ordenada, insiste, en 18 meses se puede “minimizar la garrapata” en el predio, evitar muertes y cortar el efecto predatorio. La clave: “Evitar que caigan garrapatas a campo y pongan huevos”. En esa hoja de ruta, además de los químicos, entra la hemovacuna para prevenir tristeza y, a la vuelta de la esquina, vacunas anti-garrapata: “Aunque no den 90% de eficacia, si ayudan 50–60% y el costo cierra, pueden ser parte del paquete”.
“Hacer los deberes” y sostenerlos
El veterinario salteño resume lo que llama “deberes del establecimiento”:
“Esto no es brucelosis —grafica—. Si hacemos las cosas bien, en un año y medio controlamos el problema”. No hay milagros: hay método, constancia y auditoría.
Cambio cultural y confianza
El gran nudo, admite, es cultural. “Los números están claros, pero cuesta concientizar lo que se deja de ganar con garrapata”. Cumplir tiempos de espera y ordenar tratamientos pide disciplina. También pide confianza entre productor y técnico. “Es un tema de confianza”, repite. Por eso valora que el tema regrese a la agenda pública: permite alinear incentivos y mostrar que la competitividad de la carne uruguaya depende, cada vez más, de sanidad, inocuidad y trazabilidad sin fisuras.

Informe elaborado por su principal Rodrigo Rodriguez

Informe elaborado por su principal Rodrigo Rodriguez

Informe elaborado por su principal Rodrigo Rodriguez.

La actividad se realiza este jueves 2 de octubre, nuclea a instituciones y actores vinculados a la agroecología, con una puesta a punto de los avances y mirada a futuro del Plan Nacional de Agroecología funcionando.

Durante octubre, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), a través de la Dirección General de Servicios Ganaderos, lleva adelante un ciclo de charlas en distintos departamentos del país para difundir las acciones del Plan Nacional de Lucha contra la Garrapata.

El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), a través de la Dirección General de Servicios Ganaderos (DGSG), viene desarrollando desde julio un amplio ciclo de charlas en todo el territorio nacional para difundir las acciones y herramientas del Plan Nacional de Lucha contra la Garrapata.

La compañía MonteSera sostuvo que eligió Uruguay por su sólido sistema de sanidad animal, estabilidad económica y alto nivel técnico de su fuerza laboral. La ministra de Industria, Fernanda Cardona, destacó que Uruguay ofrece condiciones únicas para producir, innovar y exportar con confianza y calidad. El presidente Orsi asistió a la inauguración.

La ministra de Vivienda y Ordenamiento Territorial, Tamara Paseyro, visitó Lavalleja donde se reunió con los funcionarios de la región Este de la cartera para informarles sobre las propuestas del quinquenio. El combate a la emergencia habitacional y la mejora de la infraestructura y la seguridad en los barrios, son las prioridades para el período.

El 22 de octubre se formalizó un Memorando de Entendimiento, con el propósito de establecer un marco de cooperación para fortalecer la comunicación y consolidar esfuerzos mutuos para contribuir a la creación de un ciberespacio confiable y seguro, el acuerdo se firmó entre el Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (INCIBE) dependiente del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública a través de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales y Agesic.

Los paneles y las ponencias del primer día del Simposio destacaron la interconexión entre el espacio y el ciberespacio, la protección de infraestructuras críticas, la necesidad de una cultura corporativa de ciberseguridad, además de la relevancia de diseñar políticas públicas integrales que fomenten la cooperación, capacitación y resiliencia digital en toda la región.

En Salto, a pocos días de la presentación del Plan Nacional de Lucha contra la Garrapata, el médico veterinario Adolfo Bortagaray —seis décadas de oficio y mirada de frontera— no duda: “Lo positivo es que el tema volvió a ponerse arriba de la mesa”. Durante años, dice, la garrapata pareció quedar a un costado. La normativa estaba, pero “se aplicaba muy poco”, hasta que en 2015 estalló el problema de residuos de plaguicidas en carne y el país entendió que el riesgo no era sólo sanitario, también comercial.